¡Hola a todos/as! Hoy os quería enseñar un pintalabios que me compré recientemente y la verdad es que me ha dado un resultado bastante bueno. Es un tono rosa fuerte, con un toque neón pero sin ser demasiado llamativo. Es bastante mate, cosa que es de agradecer porque es la característica que iba buscando en este pintalabios. Y no es grasiento, ya que algunos labiales con que te des una leve capa te resulta suficiente, de hecho me inclinaría a decir que es un tanto seco pero eso me gusta.
Para ver su resultado me lo he puesto durante dos ocasiones en este fin de semana y fue otro factor que me sorprendió, su durabilidad. Es bastante duradero y conserva su fuerza hasta bastantes horas después de su aplicación, evidentemente sí bebes mucho líquido o comes algo al final se acaba difuminando pero como os he comentado es muy resistente.
Mi pulso perfecto hace que me pasen estas cosas y acaben las fotos movidas.
No acabar este post sin antes mencionar que este producto lo he encontrado en una tienda de productos de peluquería, es de la marca Golden Rose y como podéis observar en la imagen de abajo, es el número 53. Me imagino que en cualquier tienda de este estilo lo podréis encontrar fácilmente. Lo mejor de este labial, sin duda, es su precio y es que lo encuentras por tan solo 2,95€.
Espero que os haya gustado, comentad que os ha parecido y nos vemos en el próximo post.
Vengo a visitar este blog ya que en estos últimos años he intentado hacer unos doscientos más y han resultado un intento fallido. Puesto que éste fue mi primer blog, he decidido volver a escribir algo.
Pregunta importante, aunque posiblemente no os interese pero yo os lo cuento.
¿Qué ha sido de mi vida en estos años?
Si bien recuerdo no actualizo propiamente esto desde 2010 y desde entonces: he pasado una montaña rusa de sentimientos. Allá por esos años todo prácticamente era perfecto, mis responsabilidades eran las normales en una chica de 18, una que a pesar de cumplir la mayoría de edad no salía a demasiadas fiestas. Pero como en todos los cuentos felices siempre hay tiempos digamos... más grises. Y por pérdidas de amistades, estudios y demás me dio un "bajón" del que apenas hace unos meses acabo de salir. De ahí mi pérdida de inspiración y casi diría que perdí un poquito mi felicidad. Pero poco a poco vas creciendo y te vas dando cuenta de las cosas, cambias el punto de vista y decides que vas a empezar a mirar más por ti y menos por el resto, que en ocasiones viene hasta bien. Tampoco digo que todo haya sido malo, ni que siempre las cosas hayan sido grises pero es lo que podía sentir. Avanzando al verano pasado, yo como hice el año anterior me dispuse a presentar los papeles de inscripción a un grado medio de laboratorio de imagen ( yo quería ir a uno superior pero como todavía arrastro a mis asignaturas inseparables...). Hice todo lo necesario pero en la selección primera mi nombre no apareció en lista. Mi moral estaba más que en el suelo aunque yo no tenía esperanza alguna pero mi madre me siguió animando para la siguiente elección. Llegó el día y seguía sin sensación de que pudiera ser elegida pero aún así fui por mi madre. De camino al instituto en mi cabeza nada más que retumbaba "Ya verás como este año que no quieres entrar te va a tocar" Y no es que no quisiera si no que mis emociones eran tan sumamente pésimas por dicha época que se me habían ido hasta las ganas de hacer algo que realmente me gusta. Y allí estábamos en la reunión cuando empezaron a salir nombres y nombres. En mi lista, de mañana, nada más que había 3 plazas vacantes, estuve a punto de coger la puerta e irme, pero me quedé. Al rato nombraron puestos para el turno de tarde y como eran tan pocos los solicitantes empezaron a nombrarnos al resto. Mi lista era secundaria y tenía pocas probabilidades pero en el momento más inesperado y puesto que mucha gente no se había presentado, de repente sonó mi nombre. Me quedé inmóvil. Es más, desde ese momento hasta el momento en el que entregué mi matricula era un robot que me movía por inercia y no sabia si reír, llorar o mostrar algún tipo de sensación. Todo pasó muy rápido, la verdad. Pasé de estar en esa biblioteca a estar en la presentación de mi nueva clase al día siguiente y al lunes siguiente a empezar una nueva rutina. Me costó asimilarlo al igual que me costó integrarme con mis nuevos compañeros, ya que mi timidez, bueno, me lleva a no hablar y esas cosas. Ya han pasado seis meses de todo aquello y casi está terminando. Ahora todo está bien, hasta yo misma me noto bastante diferente a aquella niña de 2011 que poco a poco caía al precipicio sin frenos, suena muy dramático pero era lo que yo sentía. Lo bueno es que no todo se quedó en esos años, mi mejor amiga siempre estuvo ahí, cosa que le agradezco muchísimo aunque no se lo diga normalmente. Además por supuesto de mi familia, que qué haría yo sin ellos. Y lo más importante, ¿Y si no hubiera escuchado a mi madre y esa mañana hubiera estado en casa? ¿Seguiría igual? ¿Hubiera cambiado igualmente? Pues la verdad es que no lo sé y ahora lo que me importa es que por egoísta que parezca, me siento mejor conmigo misma y con ello me siento mejor con las personas que me rodean día a día.
Creo que me he pasado contando la historia, ¿no? Si lo has leído entero es de agradecer y supone una alegría inmensa para mí. Si no... tampoco voy a guardar rencor a nadie (: Solo me apetecía hacer un post un poco más personal y así explicar un poco lo que me ha pasado en estos años. Si te ha ocurrido algo parecido o incluso peor, recuerda que siempre sale el sol, y será cuando menos te lo esperes. Todo mejora.
Por otra parte, no afirmo que vaya a volver diariamente, semanalmente o mensualmente pero posiblemente haga visitas de vez en cuando. Intentaré poner algo de mis "progresos" fotográficos y nuevas experiencias.
Antes de irme, se me olvidaba que yo en realidad venía a poner una canción con la que me siento muy identificada. Se llama Rest Of Us y es de Simple Plan, banda de la que llevo enamorada unos 10 años y que pude ir a verlos el año pasado (pero esa historia ya la contaré otro día). Aquí os la dejo.
Here's to the rest of us
To all the ones that never felt they were good enough
